Para poder regular estados alterados de ánimo, y conservar
una actitud positiva, ante situaciones impredecibles, se implementó una simple
técnica, para mantener a los jugadores enfocados en la acción.
Esto comenzó a
implementarse, luego que Gilbert Enoka,
entrenador de habilidades mentales de los All
Blacks, incorporó al staff, a Ceri
Evans, un afamado psiquiatra de Nueva
Zelanda, explicando el funcionamiento del cerebro bajo estrés, y trabajando en
una habilidad psicológica, para manejar la presión. Esta es la conocida técnica
“Mente Azul”, o “Mente Roja”, ya mencionada en otros artículos, intensificando
un poco más en sus conceptos.
Su objetivo
puede sintetizarse en:
·
Pensar
con claridad en situaciones de tensión, influyendo en el resultado de una conducta. Para ello, el jugador debe percibir las sensaciones de
su cuerpo.
- Reconocer cuando la presión llega, y estar
listos para manejarla.
- Evitar caer en estados de desconcentración y
distracción.
- Permanecer enfocados, y tomar buenas
decisiones.
El
deportista está presionado por una infinidad de estímulos, la competencia es
dura, y las personas mejor preparadas mentalmente, desarrollan una mejor
calidad de juego y de vida, evitando caer en estados de vulnerabilidad, produciendo
asimismo, un cambio en la cultura personal en el proceso, gracias al desarrollo
de la fortaleza mental.
La idea
central, es crear como “un termostato emocional”, que nos informa sobre
distintos estados de activación. Cada situación que experimentamos, libera
una respuesta emocional y fisiológica, preparando el cuerpo para la acción. Esa
información se transmite a nuestro cerebro, que lo analiza, y compara con
situaciones pasadas, enviando un mensaje al cuerpo, que prepara el cuerpo para
luchar, si estamos tranquilos, o huir o inhibirse, ante situaciones de peligro.
Una vez que una emoción se disparó,
es difícil de manejar, y si ésta es muy fuerte, nos paraliza. Como resultado, resulta difícil la toma de decisiones, la
atención comienza a disiparse entre lo encontrado y lo temido. Se dificulta la
capacidad de pensar con claridad, el mundo interno se achica, ya que se
reacciona a lo que imaginariamente puede suceder.
Todos hemos creado
historias en torno a un evento. Estos
recuerdos están grabados en nuestra mente, y para protegernos de volver a
sentir esa misma emoción desagradable, nuestro psiquismo, crea mecanismos de
alerta, para no repetir esa sensación, o sea, no es la situación en sí, sino evitar que la antigua emoción vuelva a
aparecer, y que se trata de evitar.
Aquello que crees de vos, afecta la forma de
jugar, te convertís en esa acción. El pensamiento negativo cambia la química
del cerebro, le das de comer a tus creencias, y pasas a jugar desde ese lugar,
sin pensar.
Los
entrenadores pueden distinguir en el juego, como se encuentra el jugador,
indicándole que está al rojo vivo, o en
azul, fortificando su “calma actitud” ante la presión, la cual también actúa a
modo de reforzador positivo, donde el jugador tratará de repetir esa acción,
para volver a sentir el reconocimiento de su entrenador.
Esta
técnica se aplica a todos los deportes, como también a problemas de la vida
cotidiana,
Lic Julia Alvarez Iguña
Psicología del deporte de Alto Rendimiento
@igunajulia
1 comentarios:
Muy interesante mente roja
28/2/21 05:46Publicar un comentario