"INVICTUS" por William Ernest Henley
In LiderazgoPOEMA INVICTUS
Out of the night that covers me,
Black as the Pit from pole to pole,
I thank whatever gods may be
For my unconquerable soul. -
In the fell clutch of circumstance
I have not winced nor cried aloud.
Under the bludgeonings of chance
My head is bloody, but unbowed. -
Beyond this place of wrath and tears
Looms but the horror of the shade,
And yet the menace of the years
Finds, and shall find me, unafraid.
It matters not how strait the gate,
How charged with punishments the scroll,
I am the master of my fate;
I am the captain of my soul. - -
En español
Desde la noche que sobre mi se cierne,
negra como su insondable abismo,
agradezco a los dioses si existen
por mi alma invicta.
Caído en las garras de la circunstancia
nadie me vio llorar ni pestañear.
Bajo los golpes del destino
mi cabeza ensangrentada sigue erguida.
Más allá de este lugar de lágrimas e ira
yacen los horrores de la sombra,
pero la amenaza de los años
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el camino,
cuán cargada de castigo la sentencia.
Soy el amo de mi destino;
soy el capitán de mi alma
William Ernest Henley fue un escritor ingles (1849.1903) cuya poesía sirvió de inspiración al ex-presidente de Sudáfrica Nelson Mandela desde 1994 a 1999, el cual sirvió de sostén y lo ayudó a poder sobrellevar con paciencia y espíritu de lucha, los 27 años que pasó encerrado en la cárcel de Robben Island, cerca de Ciudad del Cabo, por su activismo en contra del apartheid. Durante esos años e inspirado por la obra de Gandhi, siguió luchando por sus creencias e ideales acerca de la defensa de los derechos humanos. Por Toda su obra le fue otorgado el Premio Nobel de la Paz en 1993.
El poema “invictus” del victoriano Henley sirvió como inspiración en una de la última mejores películas acerca de valores humanos centrados en la motivación, superación, aceptación de obstáculos, del perdón, del optimismo, la confianza en sí mismo, en el manejo de la diplomacia, la humildad, el prejuicio, la inspiración y el liderazgo.
En esta película vemos cómo uno de los problemas más difíciles por el que atravesaba el pueblo sudafricano, el apartheid, fue solucionado por medio del deporte, en este caso el rugby que pasó a tener un papel fundamental como símbolo de patriotismo, unión social y nacional.
En latín, el potente sonido invictus significa “lo invencible”, cobra fuerza y papel importante en el film donde el optimismo y la fe en los objetivos movilizan a los personajes en la consecución del logro. Mandela y Francois Pienaar –capitán de los Springbok- creían en estos conceptos y los aplicaron con confianza y sin convicción, pensando primero en ellos como equipo y luego en el rival, en este caso los temidos All Blacks.
Es en la última estrofa donde reafirma toda la fortaleza espiritual y mental de su mensaje. Más allá de los obstáculos de la vida, los acepta y se hace cargo, manteniéndose en pie, invencible. Él es el que elige su propio destino, no es el destino al que se abandona ya que él es el capitán de su alma.
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