Julia Alvarez Iguña

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Lic Julia Alvarez Iguña

Vida Cotidiana

Psicología on Line

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Psicología aplicada al Golf

Palabras de liderazgo


En todo deporte de equipo se generan relaciones personales e interpersonales que favorecen el surgimiento de personalidades líderes que se caracterizan por valores tales como: compromiso, lealtad, responsabilidad, confianza, capacidad de resolver problemas, disciplina, carisma.
Liderazgo es una palabra muy aplicada en el Management y vinculada a toda organización o equipo donde el líder sobresale por su capacidad de influir en las actividades de los miembros de un grupo.
Podemos remarcar ciertos conceptos ya que la Psicología de la Empresa como la Psicología del Deporte enfocan en su búsqueda hacia el alto rendimiento y ambas han puesto su énfasis en los aspectos destacados en su logro.

Se menciona a Peter Drucker como un investigador e importante escritor acerca del tema del liderazgo. Asimismo, se lo podría considerar como uno de los líderes más influyentes del siglo XX. En su libro “Managing for the future”, Drucker plantea la creciente importancia de los empleados que logran resultados trabajando con sus mentes más que con sus manos y llegando a saber más de ciertas materias que sus propios superiores y colegas.
David Goleman en su libro “La inteligencia Emocional” sostiene que el manejo de las emociones es fundamental en el liderazgo grupal el cual no tiene que ver con el control de los demás, sino con el arte de persuadirles para colaborar en la construcción de un objetivo común. Para él, el estilo emocional personal toma un papel central en el éxito de cualquier misión.

El líder es el que se ocupa de definir la situación y la realidad de manera más precisa y objetiva, eliminando las presiones, calmando las emociones, aclarando las metas, aceptando las limitaciones, elevando el nivel de exigencia empujando y poniéndose al grupo al hombro hacia la nueva meta. Muchas veces la tensión de un equipo conduce a una subjetiva interpretación y visión muy diferente de la realidad. Esto es cuando el juego se mezcla con emociones cayendo en una fatalidad imaginada, fragmentada, comenzando a jugar o a trabajar desde ese rol. Es en este punto donde aparecen las potencialidades del liderazgo.


El líder -ya sea el entrenador o un jugador con cualidades de liderazgo- genera un ambiente basado en la confianza, la disciplina, la responsabilidad. Habilidades que todo equipo de trabajo o deporte, ya que se trabaja sobe un objetivo en común, necesita incorporar para poder confiar en sí mismo. Todo buen líder desarrolla en sus miembros conductas de imitación. Este proceso facilita gradualmente incorporarlas para poder transitar de la dependencia a la independencia en un ambiente fértil al crecimiento y al aprendizaje.
Encontrar una persona que posea ambas habilidades técnicas y de liderazgo no siempre es fácil. Por eso esa capacidad en general recae sobre el entrenador reforzando un rol de poder y jerarquía. Primero porque todo saber genera poder y en segundo lugar por la manera de proyectarse psicológicamente en la mente de cada jugador ocupando un lugar de respeto y prestigio. Esto remarca la importancia de personalidades líderes; es lo que transforma a un equipo en ganador, lo que convierte a un equipo de buenos jugadores en un “nosotros” donde los objetivos individuales son secundarios al objetivo grupal o bien común que termina siendo un tema ético.

Maradona ha logrado el nosotros y eso se nota en la selección, marcando un gran contraste con todo lo acontecido con el equipo de Francia.
Es cuando el equipo confía los unos en los otros, se conocen instintivamente sabiendo como responderán ante cada jugada y en diferentes situaciones de presión.
Buenos equipos terminan siendo grandes equipos cuando confían los unos en los otros lo suficiente para renunciar al “yo” por el “nosotros”. Cuando entre los integrantes hay desconfianza, no se pasa la pelota al compañero ya que no se confía en su capacidad. Desde la empresa podemos decir que cuando no hay equipo, se cajonea la información, surgen las individualidades, la rivalidad por el poder, donde cada uno tira para su lado. Pero en un gran equipo laboral o deportivo, la pelota pertenece y la juega todo el equipo. Si en una jugada, una persona comete un error no impedirá que se la vuelvan a pasar en la próxima ya que un error no es una tragedia. Esa confianza que depositan en él, se potencializa logrando mayor rendimiento.

El entrenador debe llegar a ser un líder invisible. Si bien no tienen control sobre los jugadores, su jerarquía le otorga poder al estar presente en la vida de esos atletas. Los jugadores están acostumbrados a tener una figura que los oriente en su presente y, si llegan lejos, es porque en algún momento les fijó un camino y cómo hacer para llegar a la meta final. Sabe otorgar poder y responsabilidad cada vez mayor para ajustar sus papeles y lograr buenos jugadores que hacen cosas de calidad.
Más allá de saber entrenar y conocer a sus jugadores un buen líder es aquel que genera motivación más allá de situaciones adversas.
Un claro ejemplo lo dio Pat Riley, entrenador de Los Angeles Lakers, equipo que logró cuatro campeonatos en ocho años, quien decía: “No queremos simplemente ser considerado el mejor entre los mejores. Ha llegado el momento de separarnos del resto y ser los únicos que hicieron lo que nosotros haremos. Ser únicos”
Antes del partido que lo coronó como campeón escribió una carta a cada uno de sus jugadores para transmitirles su misión: “el año próximo no se trata simplemente de ganar otro titulo o ascender un peldaño más en la escala de nuestra reputación. Se trata de dejar una huella, de formar parte de la leyenda”.

1 comentarios:

julia alvarez iguña dijo...

Realmente coincido en todo lo que dice el articulo!! Me senti muy identificada con lo que escribiste.Vivi situaciones parecidad en diferentes oportunidades de mi vida.
Gracias por el articulo!
Maria Barrios-

24/7/10 23:41