Julia Alvarez Iguña

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Lic Julia Alvarez Iguña

Vida Cotidiana

Psicología on Line

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Psicología aplicada al Golf

Beneficios psicológicos del ejercicio físico


La participación masiva y pública en la práctica del ejercicio físico de la década de 1970, generó gran atención en la comunidad científica, particularmente la psicología, para poder entender más allá de los beneficios fisiológicos de su práctica, los aportes psicológicos que ofrecía a quienes la practicaban asiduamente. Deporte y ejercicio están asociados indisolublemente y nos ayudan a lograr habilidades específicas como asimismo a permanecer en un estado de salud equilibrado.
Muchos conocen los beneficios que aporta el ejercicio físico a la salud, pero esta información no sirve por sí sola si nos quedamos sólo con su conocimiento y no la ponemos en práctica. Mi objetivo en este artículo es darte estos aportes para que con la ayuda de la neurobiología y los conceptos de la psicología puedas crear una mente más saludable, un cerebro más feliz y un cuerpo más armonioso por medio de la actividad física.
Incorporá esto a tu vida, empezá a reinventarte cada día para poder llegar a ser mejores deportistas y mejores seres humanos. Tu objetivo será ir logrando una transformación desde adentro hacia afuera.
El filósofo William James dijo una vez: “No nos reímos porque estamos felices, estamos felices por eso nos reímos”. De la misma manera podemos afirmar que: “No hacemos ejercicio porque estamos felices, estamos felices porque hacemos ejercicio”. Esta es una manera de poder vivir cuerpo y alma más armoniosamente y utilizando menos medicamentos.

Dentro de las funciones psicológicas podemos mencionar: mejora el estado de ánimo, eleva la autoestima, ayuda a un profundo dormir, a disfrutar, a socializarnos, etc.
Uno de los mayores beneficios relacionados a la salud mental se refiere a que los aportes psicológicos del ejercicio se han asociado con la disminución de los niveles de depresión y la ansiedad. Cuando tratamos en la clínica a alguna persona con algún presunto signo depresivo, además de descubrir que se oculta detrás de sus sintomas, uno de los primeros pasos es mandarlo al gimnasio, a correr o simplemente a caminar como elemento auxiliar de la terapia.
Generalmente ante síntomas ya arraigados los estados de ánimo mejoran con terapia y antidepresivos. Pues bien, los antidepresivos, que actúan en la recaptación de serotonina, posibilitan que estas sustancias químicas se mantengan por más tiempo en la sangre lo que permite tener una mejor respuesta ante situaciones de estrés y angustia. Igual que los antidepresivos, el ejercicio físico estimula la estructura de las células disparando neurotransmisores como la dopamina, serotonina, adrenalina, endorfinas. A nivel orgánico la sensación de bienestar que se produce en quien realiza ejercicio, se explica por la secreción natural de estas sustancias con efectos muy similares a la endorfina, reduciendo el dolor, mejorando el ánimo y aumentando la euforia. Ello explica la sensación de bienestar corporal posterior al ejercicio. Muchas veces he escuchado en el ambiente del deporte decir “estoy alegremente cansado” y esto se confirma desde este punto de vista.

Cuando realizamos ejercicio físico, y eso ya lo habrás comprobado, se produce una “distracción psicológica” que se ocasiona cuando se focalizan los pensamientos, las sensaciones y la atención- concentración en la actividad motriz que estás realizando y no en las dificultades, problemas y conflictos personales. Este proceso libera a la mente del estrés acumulado diariamente, y por medio de su descarga física, permite que a ese espacio psíquico retorne el alivio mental anterior. Cuando esto no sucede y ante la falta de descarga motora, se genera un acrecentamiento del nivel de tensión que puede devenir en angustia o en síntomas somáticos.
Así pues, el ejercicio y la práctica del deporte reducen la ansiedad al provocar una interrupción o “tiempo muerto” en la desaparición o ausencia de situaciones estresantes y tensiones diarias.
Cuantas veces nos ha sucedido de volver a casa sumamente “cargados”, estamos de mal humor, no queremos hablar con nadie; nos vamos a correr, al gimnasio o simplemente a caminar y volvemos donde todo “nos resbala”. Ahora que lo sabés no te enganches más en tus tormentas diarias y salí a descargar tus tensiones por medio de alguna actividad física o simplemente una caminata.

El ejercicio también refuerza la autoestima y la confianza. A diferencia del estado de ánimo, la autoestima forma parte de la personalidad y el ejercicio favorece la fortaleza psicológica aumentando la satisfacción vital. Con la práctica constante del ejercicio vamos logrando metas que antes no estaban a nuestro alcance. Acciones sencillas como dar una vuelta de manzana, o correr media hora más, refuerza el placer narcisista derivado de vivencias relacionadas con el control y el dominio del propio cuerpo. Asimismo, notamos que vamos avanzando hacia superiores objetivos y lo que es mejor aún vamos cumpliendo poco a poco con nuestros ideales. “Y si esto ya lo logré, ahora voy por más”… y de esta manera la rueda nunca para.

Como vemos, la actividad física y/o ejercicio tiene una gran cantidad de beneficios, sólo nos pide unos minutos al día. Ahora ya no tenés excusas. El ejercicio físico es natural, es fácil, es barato, rinde en la ecuación costo beneficio. Por más que haya finalizado la temporada de rugby, seguí cuidando tu cuerpo que es tu sustancia.
Después de leer esto, ¿aún así queres renunciar a estos beneficios?

Beneficios fisiológicos del ejercicio físico

• El ejercicio activa los neurotransmisores - dopamina, serotonina y noradrenalina - en el cerebro. Estas sustancias químicas están asociadas al almacenamiento y recuperación de la memoria; quienes la practican aprenden y retienen mejor la información.

• Mejora la irrigación en los tejidos cardiovasculares y la presión arterial, reduciendo el riesgo de ataque al corazón; previene la formación de placas de colesterol en los vasos sanguíneos ya que ayuda a incrementar el colesterol bueno y reducir el malo.

• Nos protege de los efectos de los radicales libres que producen envejecimiento prematuro a nivel celular.

• Nos permite tener un mejor descanso en las noches aumentando el nivel de sueño profundo favoreciendo un estado de alerta mucho mayor en las mañanas.

• Ayuda a disminuir y a prevenir la celulitis así, como mejorar el metabolismo de los carbohidratos y las grasas.

• El aumento de la masa corporal favorece a una mejor quema de calorí¬as. Ante la falta de ejercicio se produce una pérdida en la masa corporal donde el exceso de calorías es guardado en el cuerpo como grasa.

• Mejora nuestro nivel de azúcar y, por ende de insulina, favoreciendo la prevención de ciertas enfermedades como diabetes, ayudando a una mejor homeostasis de la glucosa.

• Regula nuestra respiración, incluso llegando a hacerla más eficiente.

• Aumenta la densidad mineral ósea previniendo así la aparición temprana de la osteoporosis.

2 comentarios:

Jorge Ramiro dijo...

Creo que el ejercicio físico tiene muchos beneficios no solo para la salud física, sino también para la mental. Es importante hacer ejercicios tanto para estar en un buen estado como para ejercitar la mente y por eso hago muchos ejercicios de fisica

4/12/13 15:38
yeimi dijo...

Los problemas coexisten con nuestra rutina diaria casi en perfecta armonía, a pesar de que la mayoría de estos solo nos causan angustias y preocupaciones, también pueden ofrecernos valiosas lecciones sobre cómo poder manejar situaciones parecidas en el futuro psicologia.

De esta manera, cada vez que ganamos la batalla contra un problema adquirimos una nueva capacidad de percepción del mundo que es sumamente beneficiosa.

21/10/22 11:09