Las fiestas son un tiempo de reflexión que nos conectan más sensiblemente con nuestro ser. Un tiempo reflexión, donde la mente se piensa a sí misma, uniendo y evaluando pedazos de vida sentidos y soñados, contra pérdidas y fracasos lamentados.
Es una etapa que se cierra: un nuevo final y el comienzo de otro año dando lugar a la proyección de nuevas metas o proyectos. No siempre el balance da positivo, pero debemos entender que forma parte de nuestro pasado, y este pasado es el que nos lanza a nuevos cambios pudiendo elegir el permanecer en el mismo estado o superarlo junto a su aprendizaje.
Es una oportunidad para el amar y el perdonar. No sólo se limita a comer toneladas de comida y litros de alcohol, sino también por celebrar y dar lugar a todo aquello que está por venir y que sugiere caminos de vida hasta entonces impensados. Las celebraciones también poseen un sabor agridulce, mezcla de felicidad y melancolía por todos aquellos que por distintas razones ya no están en nuestra mesa.
Desde mi lugar les deseo lo mejor, no es solo una frase muy repetida en estos tiempos, sino mi más sincero deseo para todos ustedes. Mi brindis por los que llegaron y por los que están por llegar. Siempre se puede estar un poquito más adelante. Dejemos el pasado, aprendamos de él, que la forma como percibimos nuestro pasado no influya sobre nuestro futuro. El pasado no puede cambiarse y que todo error sea fuente de aprendizaje.
Como dice Poldy Bird. “La vida es un cuaderno, no un cuaderno borrador, sino uno de clase. No se puede borrar nada de lo que escribimos, ni se puede escribir encima en la misma página”.
Comienza tu 2012 con mucha paz y voluntad por llegar a tus objetivos. Empieza tu nuevo cuaderno con letra bien grande, prolija, subrayada con lápiz azul, y trata de llegar de esa manera hasta el final, sin garabatos ni apuro por terminarlo. No vale arrancar hojas, borronear, copiarse ni pedir prestado.
¿Cómo empezarás tu nuevo cuaderno, que frase utilizarás, sobre que escribirás?
¿Cuál será tu primera palabra?
Recuerda que éste es “tu” cuaderno. No es para que los demás te califiquen, ni te aplaudan, es sólo para vos. No trates de ser el hombre diez, porque ante la primera falla abandonaras. Date tiempo, se auténtico, no des más vueltas, concéntrate en tu objetivo que las oportunidades están esperándote.
Cuando una ventana se cierra, otra se abre: pero hay veces que nos quedamos tanto tiempo mirando a una cerrada que no nos deja ver todas las demás que sí están abiertas para nosotros.
LLEGA FIN DE AÑO Y BIEN VALE LA PENA TOMARNOS UN TIEMPO PARA LA REFLEXIÓN, Y A PARTIR DE ALLÍ VER CUANTO ES LO QUE TENEMOS POR DELANTE.
MUY FELIZ 2012.
Julia Alvarez Iguña
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